Comunismo: ideas y principios básicos

Comunismo: ideas y principios básicos

Las ideas básicas del comunismo tomaron forma a mediados del siglo XIX. La doctrina desarrollada por Karl Marx y Friedrich Engels pretendía convertirse en una alternativa al liberalismo y conservadurismo tradicionales. Esto fue posible gracias al rápido crecimiento en el número de trabajadores contratados, que determinó una nueva estructura de la sociedad: los capitalistas comenzaron a oponerse a la clase del proletariado industrial.

Fondo

Una característica de la mentalidad de los primeros proletarios era la falta de cultura política y de educación seria, por lo que la propaganda de ideas comunistas bastante radicales no era una tarea difícil. Los emigrantes alemanes estuvieron a la vanguardia de las sociedades secretas que desarrollaron nuevas ideas. En 1834 apareció en París la “Liga de los proscritos”, organización que pedía un cambio violento en la estructura política. La “liga de los proscritos” y la “liga de los justos”, que surgieron después de su derrota por parte de las autoridades, propusieron utilizar los servicios de los estratos marginales de la sociedad (bandidos, ladrones y vagabundos) para lograr sus objetivos. En 1839, miembros de la Liga de los justos intentaron organizar un levantamiento armado, pero el intento fracasó. Algunos miembros de la sociedad lograron evitar el arresto y se trasladaron a Londres, donde en 1847 se creó la «Liga de los comunistas», encabezada por Marx y Engels.

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Manifiesto del Partido Comunista

Los primeros documentos del programa de la nueva organización demostraron claramente la dirección del pensamiento de los comunistas. Los estatutos del sindicato también contenían la idea básica del comunismo del siglo XIX: una revolución proletaria que acabaría con los explotadores industriales es inevitable. El “Manifiesto del Partido Comunista”, que apareció pronto, enfatizaba que el derrocamiento del sistema anterior sería violento y que cuando los comunistas llegaran al poder, se establecería la dictadura del proletariado.

Por tanto, la esencia de la idea del comunismo no era suavizar las contradicciones entre la burguesía y el proletariado, sino intensificarlas. La razón es simple: sin el crecimiento de la tensión social, la idea de una revolución comunista no sería reclamada.

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Principios e ideas básicos del comunismo

Exteriormente, las ideas de Marx y Engels pintaban una imagen utópica del futuro, en el que la injusticia terminaría para siempre y todas las personas participarían en el gobierno del Estado y la redistribución del ingreso sobre una base justa e igualitaria. Se suponía que esto se lograría de la siguiente manera:

  • todas las formas y clases de bienes serán de uso común;
  • destrucción de la propiedad privada y de toda forma de dependencia;
  • creación de un sistema de relaciones sociales basado en el enfoque de clases;
  • criar un nuevo tipo de persona, cuyos principios morales para el trabajo desinteresado sustituirán al anterior interés material;
  • la prevalencia de los intereses públicos sobre los intereses personales;
  • implementación del principio de igualdad de resultados frente a la igualdad liberal de oportunidades;
  • fusión del Estado y el Partido Comunista.

Principios de organización laboral

En primer lugar, Marx era economista, por lo que no pudo evitar pensar en crear un nuevo equivalente de cambio para reemplazar el dinero, que también tenía que ser retirado de la vida de la sociedad. Las principales ideas del comunismo también incluyen la creación de grupos laborales, a los que todas las personas, sin excepción, estaban obligadas a afiliarse. Para evitar la acumulación de bienes en una persona, se pretendía abolir el derecho a transferir bienes por herencia. La satisfacción de las necesidades básicas de la sociedad se transferiría al partido-Estado, que, sobre la base de una planificación centralizada, establecería estándares de consumo (“de cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades”).

La logística y la banca jugarían un papel importante en la vida de un nuevo tipo de Estado. Este problema también se resolvió de acuerdo con las ideas políticas y jurídicas del comunismo temprano: todos los medios de transporte y comunicaciones debían quedar bajo el control del partido-Estado, como todos los bancos. Los pagos de alquiler por el uso de la tierra fueron quitados de las manos de sus antiguos propietarios y enviados al presupuesto estatal. Todas estas medidas, según Marx y Engels, debían constituir el contenido del período de transición al socialismo.

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Aspecto social

Una de las principales ideas del comunismo es la creación de un nuevo tipo de persona. El partido-Estado tuvo que tomar el control de la educación. Se suponía que debía formar a la generación más joven de forma gratuita. Se prestó seria atención a la formación ideológica de la juventud. Todos los niños y niñas debían aceptar las ideas básicas del comunismo y del socialismo científico y seguirlas cuidadosamente en la vida cotidiana. La religión, como sistema de creencias opuesto al comunismo, debía ser expulsada de la esfera espiritual de la vida social.

La eliminación de la desigualdad también implicó la eliminación gradual de las diferencias entre la ciudad y el campo. Sin embargo, se planeó lograr esto de una manera única: se suponía que la agricultura, controlada desde el centro, debía satisfacer las necesidades de las empresas industriales.

Elementos destructivos de la teoría

El comunismo nació en severa oposición a otras teorías del desarrollo social, especialmente el liberalismo. Si los liberales asumieron que cada individuo es libre y su comportamiento es razonable, entonces el comunismo se basó en la necesidad de inyectar ideas revolucionarias en la sociedad. A los ideólogos del comunismo les parecía que el proletariado y el campesinado no eran lo suficientemente conscientes.

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De esto se deducía que la labor educativa de los comunistas podía ser saboteada por sus oponentes. En la práctica, esto se convirtió en una búsqueda del enemigo. Todos los portadores de otra ideología, especialmente los extranjeros, entran incondicionalmente en esta categoría. En la práctica, la teoría comunista de la educación juvenil se reduce a memorizar los principios básicos de la enseñanza sin examinarlos críticamente. De ahí el rechazo de la religión desde los primeros días de existencia de la enseñanza: en esencia, el comunismo impuso una nueva fe a las personas y, para consolidar esta posición, disolvió completamente al individuo en la sociedad.

Experiencia soviética

El primer intento de implementar las ideas básicas del comunismo se hizo en Rusia. Aunque el propio Marx se mostró escéptico sobre la posibilidad de una revolución comunista en Rusia, la historia decretó lo contrario. Actualmente, el término “marxismo-leninismo” se utiliza para designar la ideología establecida en la URSS, pero la práctica política de la joven República Soviética se basó más en las ideas de Marx que en las de Lenin.

Comunismo: ideas y principios básicos

La Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil provocaron una completa regresión de las fuerzas productivas. Una sociedad desclasada y desmoralizada resultó incapaz de realizar actividad productiva. Mientras tanto, el nuevo Estado necesitaba fondos para proteger su soberanía ante una posible expansión de Alemania, así como para luchar contra el movimiento blanco. Al principio, el gobierno soviético intentó adherirse al marxismo ortodoxo: publicó documentos diplomáticos del Imperio ruso para desacreditar al imperialismo, se negó a pagar deudas, citando la abolición de las relaciones entre mercancías y dinero, etc. Pero ya en abril de 1918 la inconsistencia de tal curso se hizo evidente.

Comunismo de guerra

Para muchos historiadores existe un problema bastante difícil: ¿fue el comunismo de guerra una idea o una necesidad? Por un lado, fue un intento de evitar un colapso total de la economía; por otro, el comunismo de guerra actuó como una enseñanza que continuaba la teoría de Marx y Engels. Hay una tercera posición: no hay razón para conectar el régimen establecido en Rusia después de la revolución y el comunismo ortodoxo. Según estos investigadores, estamos hablando sólo de la necesidad natural de la sociedad durante un período de destrucción masiva de organizarse en una comuna.

Los investigadores del tercer grupo, por regla general, no tienen en cuenta el componente ideológico. Según la teoría del comunismo ortodoxo, la revolución debe extenderse desde un país a todo el mundo, ya que el proletariado en todas partes es una clase oprimida e impotente. Por tanto, uno de los objetivos de la política del comunismo de guerra era crear un régimen que permitiera al Estado soviético resistir en un entorno hostil hasta el inicio de la revolución mundial.

Lenin Revolución

Comunismo científico

La teoría de la revolución permanente resultó ser errónea. Después de darse cuenta de este hecho, los dirigentes soviéticos pasaron a construir el socialismo en un solo país. Nuevamente se prestó especial atención a la ideología. Las enseñanzas de Marx y Engels, y posteriormente de Lenin, comenzaron a percibirse como una disciplina científica, sin cuyo estudio el pueblo soviético no podría existir. Los autores de la idea del comunismo científico desarrollaron su propia metodología de análisis que, en su opinión, funcionó en cualquier rama de la ciencia, tanto en la historia como en la biología o la lingüística. La base del comunismo científico fue la dialéctica y el materialismo histórico.

Dado que la URSS fue durante mucho tiempo el único país en el que tuvo lugar una revolución comunista, fue la experiencia soviética la que se puso en primer plano. Una parte esencial de la teoría del comunismo científico fueron las enseñanzas de Lenin sobre la tecnología para llevar a cabo la revolución proletaria.

Comunismo y socialismo

Como ya se indicó, el comunismo, desde los primeros días de su existencia, se opuso tajantemente a otras enseñanzas sobre el desarrollo de la sociedad. El socialismo utópico no fue una excepción. Los teóricos del comunismo señalaron que sólo sobre la base de sus enseñanzas era posible unir el movimiento obrero y los postulados básicos del socialismo. Una actitud particularmente negativa de los ideólogos comunistas fue causada por la ausencia en la plataforma ideológica del socialismo de una disposición sobre la inevitabilidad de una revolución socialista. De hecho, los autores de la teoría del comunismo desde el principio persiguieron la idea de que su enseñanza era la única verdadera.

El significado de las ideas del comunismo

A pesar de todas las distorsiones y errores en la aplicación de las enseñanzas de Marx y Engels en la práctica, las ideas básicas del comunismo tuvieron un impacto positivo bastante significativo en el desarrollo del pensamiento social. De aquí surge la idea de la necesidad de un Estado de orientación social, capaz de proteger a los estratos oprimidos de la sociedad de la arbitrariedad de quienes están en el poder, brindando garantías de una existencia tolerable y brindando una oportunidad de autorrealización. Los socialdemócratas adoptaron muchas ideas del comunismo ortodoxo y las implementaron en la práctica política de muchos estados, lo que indica oportunidades para un desarrollo equilibrado de la esfera socioeconómica de la vida.