¿Qué es la frustración y cómo lidiar con ella?

¿Qué es la frustración y cómo lidiar con ella?

A lo largo de nuestra vida, nos enfrentamos a muchos problemas y fracasos. Debido a esto, pueden surgir decepciones: físicas, personales, sociales y psicológicas. Pero esto debería tomarse como una realidad inevitable y estar filosóficamente preparados para ello. En este artículo intentaremos demostrar que, incluso a pesar de las frecuentes manifestaciones de frustración en nuestras vidas, esto no nos convierte en fracasos, sino simplemente en personas.

La frustración es un estado emocional que surge en una situación en la que los deseos no se corresponden con las posibilidades disponibles. Está estrechamente asociado con la ira, la insatisfacción y la decepción. En pocas palabras, la frustración surge cuando vas hacia una meta, pero de repente ves que el camino hacia ella está bloqueado. En este estado, no aparece absolutamente ninguna idea sobre cómo corregir la situación. Puede durar desde unos segundos hasta horas e incluso días y años.

Hay dos tipos de frustración:

  • Interno: puede surgir de problemas para alcanzar metas, deseos, impulsos y necesidades instintivos personales, o cuando se enfrenta a deficiencias percibidas como la falta de confianza en uno mismo o el miedo a situaciones sociales. Por ejemplo, cuando tienes objetivos contradictorios, esto puede servir como una fuente interna de frustración y provocar disonancia cognitiva .
  • Externo: puede ser el resultado de obstáculos físicos reales, como un obstáculo, una tarea difícil o una sensación de pérdida de tiempo.

I. Chaser señaló cuatro tipos de frustración en relación con el trabajo de una persona:

  • Frustración de la función. Una persona puede sentirse molesta por la falta de satisfacción laboral.
  • Frustración de creencias. Por ejemplo, un médico que trabaja en un hospital donde todos los demás trabajan puede decepcionarse de sí mismo y de la gente.
  • Frustración de la ambición. Una persona puede ocupar durante mucho tiempo un puesto que considera humillante para sí mismo, en función de sus capacidades y destrezas intelectuales. Esto lleva a una profunda decepción y a un sentimiento de injusticia.
  • Frustración de la reacción. Ocurre cuando un jefe trata injustamente a una persona, pero no puede responderle.

Una persona a menudo afronta la frustración utilizando métodos destructivos: comportamiento pasivo-agresivo, ira e incluso violencia. Aunque también puede estimular procesos positivos a través de un mayor esfuerzo y deseo adicional. Pero la mayoría de las veces la agresión todavía se manifiesta.

La frustración se puede considerar según el esquema “Problema – Reacción”. En los casos positivos, la persona sentirá una frustración cada vez mayor y al mismo tiempo se esforzará por solucionar el problema. En situaciones negativas, simplemente se rendirá, especialmente si la fuente de la decisión está fuera de su control.

Los psicólogos también acuñaron un nuevo término: «tolerancia a la frustración». Esta es la capacidad de resistirlo al resolver un problema difícil, un cierto umbral después del cual una persona se rinde.

También existe una técnica que está diseñada para estudiar las reacciones ante el fracaso y las formas de superar situaciones difíciles. Fue inventado por el psicólogo y psicoterapeuta estadounidense Saul Rosenzweig en 1945. Se trata de una prueba que consta de 24 dibujos, cada uno de los cuales presenta a un personaje en una situación que le provoca frustración.

En cada uno de los dibujos, el personaje dice palabras que describen su frustración o la de otra persona. Encima del carácter de la derecha hay un cuadrado vacío en el que el sujeto debe insertar su respuesta.

Una vez dadas las respuestas, el experimentador les pide que las lean en voz alta para enfatizar ciertos rasgos: por ejemplo, la entonación de la voz, lo que permitirá interpretar correctamente las palabras.

Cómo lidiar con la frustración

Ante la frustración, es muy importante que la persona se mantenga optimista y activa durante todo el “período de tratamiento”. No sientas lástima por ti mismo, esto sólo empeorará el problema.

Una señal clara de que estás empezando a sentir lástima de ti mismo se presenta en forma de preguntas que te haces:

  • ¿Por qué todo siempre sale mal?
  • ¿Por qué esto siempre me pasa a mi?
  • ¿Por qué siempre tengo que luchar conmigo mismo y con las circunstancias?

A continuación se presenta un proceso de cuatro pasos que le ayudará a gestionar mejor la frustración diaria.

Identificar los desencadenantes tempranos

El primer paso es identificar los desencadenantes tempranos de la frustración. No dejes que la frustración te invada. Identifique las señales lo antes posible.

Obtener claridad

Primero, debe identificar las razones por las que estás experimentando frustración. Pregúntese:

  • ¿Cuál es el problema que me molesta?
  • ¿Qué causa estos sentimientos?
  • ¿Soy parte del problema o parte de la solución?

La última pregunta es muy importante, porque muchas veces la persona misma crea el problema. Por ejemplo, le da pereza resolver un problema o es grosero con aquellas personas de las que depende la decisión.

Si determina que no es parte del problema, entonces es importante centrar su atención en posibles oportunidades que puedan utilizarse para resolver el problema. Pregúntese:

  • ¿Qué oportunidades hay que podría aprovechar?
  • ¿Qué oportunidades estoy perdiendo?
  • ¿Cómo puede replantear tu visión de una situación para comprender mejor estas posibilidades?

Una vez que haya identificado la oportunidad potencial, es hora de descubrir cómo resolverá el problema y superará la frustración:

  • ¿ Cómo puedo cambiar mi forma de pensar para pensar creativamente sobre esta situación?
  • ¿Cómo puedo mejorar lo que hago?
  • ¿Cómo puedo hacer lo contrario?
  • ¿Qué ajustes puedo hacer?

Considere todas sus opciones y elija la mejor manera.

Expanda sus horizontes

Pruebe algo radicalmente diferente. Si está intentando inventar una historia para una imagen, busque enfoques inesperados: hojee revistas de nutrición o lea algunos mitos de la antigua Grecia.

La frustración también surge de la falta de conocimiento. Cuanta más información absorbas, más clara será la señal que recibirá tu psique: «Soy capaz de resolver el problema».

Manténgase enfocado

Es muy importante que sea disciplinado, persistente y decidido durante todo el proceso para garantizar un resultado positivo. La frustración a menudo causa una “sensación de impasse”, pero no es el “impasse” en sí. La paciencia te ayudará a salir de este estado mucho más rápido que la agresión hacia todos los seres vivos.

Consejos adicionales

Replantear la frustración

Replantear significa cambiar la forma de ver una situación. Por ejemplo, podría ver la frustración como:

  • Algo que obstaculiza tu progreso.
  • Oportunidades para encontrar una mejor manera de resolver un problema que probablemente lo beneficiará a largo plazo.

Como comprenderá, la segunda opción es mucho mejor. Cuando una persona acepta una situación como un desafío, como una oportunidad para aprender algo nuevo, experimenta mucho menos estrés y al mismo tiempo mejora sus habilidades.

En momentos de frustración, es necesario pensar en cómo mirar el problema de otra manera. Un poco de humor no vendría mal. Puede relajarlo y potencialmente brindarle oportunidades únicas que quizás no haya conocido antes. Pregúntese:

  • ¿Qué tiene de gracioso esta situación?
  • ¿Cómo se burlaría un comediante de este problema?
  • ¿Cómo cambia todo esto mi perspectiva sobre la situación?

Cuanta más energía gaste en su imaginación, menos pensamientos tendrá sobre tu infeliz destino.

Concéntrate en las cosas correctas

Concéntrese en lo que quiere lograr. Tómese el tiempo para visualizar resultados positivos. Pregúntese:

  • ¿Cuál es el resultado deseado?
  • ¿Qué está pasando ahora?
  • ¿Cómo deberían suceder las cosas?
  • ¿Qué debo hacer para obtener el resultado deseado?

Una vez que tenga claro lo que quiere, tome medidas específicas ahora para ayudarle a superar su frustración.

redactor
Lorenzo Infante

Grado en Periodismo por la Universidad Politécnica de Madrid. Experto en redacción Web. He tenido la oportunidad de trabajar en una gran variedad de plataformas digitales y medios impresos. Creativo y apasionado de la lectura, con el objetivo es seguir explorando nuevas formas de contar historias y dejar una impresión duradera en cada palabra que escribo.