15 datos interesantes sobre el monte Elbrus
El monte Elbrus representa un verdadero desafío para los escaladores de todo el mundo que desean conquistar sus cimas. No en vano, a Elbrus a menudo se le llama la perla del Cáucaso, que se eleva con orgullo sobre todas las demás montañas circundantes. Por el solo hecho de su existencia desafía a los valientes que se atreven a escalarlo hasta la cima. Escalar Elbrus no es una tarea fácil y solo los escaladores verdaderamente experimentados pueden hacerlo.
Datos interesantes sobre el monte Elbrus
- Elbrus no tiene un pico, sino dos, y la diferencia de altura no supera los veintiún metros.
- Elbrus es la más alta de las montañas rusas.
- Elbrus fue conquistado por primera vez por el hombre en 1829.
- El monte Elbrus tiene más de diez nombres diferentes.
- Escalar Elbrus se ha vuelto mucho más fácil desde que se construyó el teleférico, capaz de llevar a los escaladores inmediatamente a una altura de 3.750 metros.
- Elbrus se confunde a menudo con Elburz, una cadena montañosa en Irán, en la costa del Mar Caspio.
- En el monte Elbrus, a una altitud de 4,1 kilómetros, se encuentra el famoso «Refugio de los Once», el hotel de montaña más alto del mundo, fundado en 1909.
- Del Elbrus descienden veintitrés glaciares.
- El monte Elbrus es un volcán. Durante mucho tiempo se consideró extinto para siempre, pero en los últimos años se han intensificado las erupciones de gas que genera, lo que obligó a los científicos a reconsiderar su opinión al respecto.
- En algunos lugares, el espesor de la capa de hielo que cubre Elbrus alcanza los cuatrocientos metros.
- La última vez que el Elbrus entró en erupción fue hace unos dos mil años.
- El teleférico del Elbrus es el segundo más alto de toda Europa. Puede transportar hasta 750 personas en una hora.
- Debido a que el aire en la altura de la cima del Elbrus es limpio y transparente, desde allí se pueden ver dos mares al mismo tiempo: el Negro y el Caspio.
- Elbrus está oficialmente reconocido como una de las siete maravillas de Rusia.
- En 1997, el viajero ruso Alexander Abramov subió a la cima del Elbrus en un todoterreno Land Rover especialmente adaptado para este fin.