Status quo: ¿qué es en palabras simples, ejemplos, de dónde viene el término?
En el derecho internacional se utiliza a menudo el concepto de “status quo”. Se utiliza cuando dicen que es necesario conservar o devolver algún estado. La expresión proviene del latín e inicialmente se usó solo en el habla oficial, pero luego pasó al habla coloquial. Hoy hablaremos de qué significa, cómo se utiliza y en qué casos es apropiado.
¿Cuál es el status quo?
El status quo es un estado que existía antes de ciertos eventos que cambiaron radicalmente la situación (por ejemplo, un conflicto militar), o existe ahora, pero está amenazado. Inicialmente, esta expresión se aplicaba únicamente a circunstancias relacionadas con las guerras. En latín está escrito en su totalidad como «status quo ante bellum», que se traduce como «el estado que existía antes de la guerra».
Hay dos usos principales:
- Restaurar el status quo. Esta expresión implica un retorno al estado original. Por ejemplo, si como resultado de un conflicto militar un país le quitó parte del territorio a otro, esto implica la devolución del control sobre los territorios seleccionados y el reconocimiento mutuo de las fronteras originales. Por ejemplo, el regreso de Gdansk a Polonia en 1945 supuso una restauración del status quo.
- Mantener el status quo. Esta expresión significa mantener el estado actual de las cosas cuando existe riesgo de alteración. Por ejemplo, si las relaciones entre países son tensas y uno de ellos reclama el territorio del otro, mantener el status quo significa que la toma no se producirá. Un ejemplo es la relación entre China y Taiwán. La República Popular China no oculta su deseo de apoderarse del Estado insular , mientras que Taiwán quiere mantener el status quo.
Vale la pena señalar que el término “status quo” se utiliza a menudo para describir un estado de cosas que se considera “normal”, preferible o más aceptable. Puede parecerle injusto a alguien, pero rechazarlo creará un precedente peligroso o conducirá a otras consecuencias indeseables. Por lo tanto, en situaciones controvertidas, intentan mantener el status quo al menos formalmente, incluso si en realidad se viola, o viceversa.
Origen del término
Este término comenzó a utilizarse activamente en la política internacional en el siglo XIV. Para Europa fue un período difícil, en el que se libraban guerras en todas partes y casi continuamente. Los resultados de las guerras variaron y los diplomáticos a menudo tuvieron que luchar para restaurar el status quo, es decir, devolver las fronteras y las relaciones entre los países a su estado anterior a la guerra.
Más tarde, el significado del término se amplió y comenzó a usarse en otras áreas de la vida en el mismo sentido: para designar un cierto estado inicial, considerado normal y correcto. Los abogados utilizan el término «status quo» para describir una situación jurídica que debe mantenerse o restablecerse. Los políticos utilizan este concepto en relación con las relaciones interestatales (no estamos hablando de guerras y territorios, sino de relaciones en general). Incluso los psicólogos utilizan este término para denotar un estado estable de un paciente que es deseable mantener o recuperar.
Ejemplos del status quo en el derecho internacional
Como ejemplo bien conocido y bastante ilustrativo, podemos citar las relaciones antes mencionadas entre la República Popular China y Taiwán. Hoy en día, Taiwán tiene el estatus de estado parcialmente reconocido, pero cuenta con el apoyo de Estados Unidos y otros países grandes, gracias a lo cual tiene una economía bastante poderosa. Sin embargo, China todavía considera la isla su territorio.
Por tanto, para Taiwán y los Estados que lo apoyan, el status quo significa mantener la independencia de facto. China no reconoce la independencia del estado insular. Al mismo tiempo, no oculta sus planes de devolver la isla a su composición por cualquier medio necesario, incluidos los militares. Desde el punto de vista de la República Popular China, recuperar el control de Taiwán sería una restauración del status quo .
Otro ejemplo del mantenimiento del status quo es la situación con las cuatro Islas Kuriles del Sur. Pasaron a formar parte de la URSS tras la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el propio Japón nunca reconoció el nuevo estatus de las Islas Kuriles del Sur y todavía las considera suyas. Todos estos años, los líderes políticos japoneses negociaron con la URSS, y más tarde con Rusia, sobre la devolución de las islas. Sin embargo, Rusia no está interesada en esto y el status quo se mantiene. Por esta razón, dicho sea de paso, todavía no se ha firmado un tratado de paz entre los países.