Qué es la Ley de Murphy

Qué es la Ley de Murphy

En diversas ciencias, a una ley se le suele denominar enunciado que puede ser probado. En este sentido, el nombre Ley de Murphy es ligeramente inexacto. No tiene ninguna prueba matemática o lógica rigurosa. Pero todo aquel que lo escuchó por primera vez está de acuerdo en que es así. Por tanto, nadie discute este nombre. Hoy analizaremos en detalle qué es la Ley de Murphy, por qué se llama así, con qué frecuencia funciona en la realidad y si puede resultar beneficiosa en la práctica.

¿Qué es la ley de Murphy?

La Ley de Murphy es un principio filosófico humorístico, también conocido como la «ley de la mezquindad». Su formulación más famosa es: “Si puede ocurrir algún problema, definitivamente sucederá”. Además, existen muchas variaciones para todas las ocasiones, que veremos más adelante.

Este principio debe su nombre a Edward Murphy, el hombre que lo formuló por primera vez. Seguramente esta observación ya se había expresado antes, pero fue registrada por primera vez. En 1949, Edward estaba desarrollando motores de avión y participó en pruebas realizadas en una base militar. Mientras probaba otro prototipo, descubrió un error inusual: después del lanzamiento, el rotor comenzó a girar en la dirección opuesta. El ingeniero quedó tan asombrado por lo sucedido que dijo algo como esto: “Si algo sólo se puede hacer de dos maneras: bien y mal, seguramente habrá alguien que opte por la segunda opción”.

Al equipo le gustó la afirmación y empezó a pensar en expresiones similares para describir la variedad de molestias y malentendidos que ocurren regularmente en el trabajo de los ingenieros. Más tarde, cuando el proyecto estuvo terminado y entregado, en una conferencia de prensa alguien dijo que el trabajo se hizo tan bien sólo porque el equipo siguió la ley de Murphy. Pronto, estos principios medio en broma, que describían todo tipo de problemas con cierto grado de verdad, se hicieron famosos en todo el mundo.

¿Por qué es tan popular la ley de Murphy?

A pesar del pesimismo, este principio filosófico es muy popular. A la gente se le ocurren todo tipo de variaciones, adiciones y enmiendas, lo que hace que la ley de Murphy sea aún más universal. Esta popularidad se explica por tres razones principales:

  1. La mejor manera de evitar errores es anticiparse a ellos . La práctica demuestra que este enfoque es útil en cualquier trabajo. Se producen menos errores y el resultado es más estable y predecible (en cualquier campo de actividad).
  2. La Ley de Murphy es una oportunidad para abdicar de responsabilidad . Al transferir la responsabilidad de sus propios hombros a circunstancias externas (fatum o ley cómica, no importa), es más fácil trabajar para eliminar rápidamente las consecuencias.
  3. El humor es una excelente manera de afrontar los problemas . La capacidad de ser irónico es útil en cualquier situación, y los fracasos no son tan molestos si se ríen juntos.

Variaciones conocidas de la ley de Murphy

Como se señaló anteriormente, existe una gran cantidad de variaciones de este principio, aplicables a cualquier situación y en cualquier campo de actividad. Las más famosas y comunes son las siguientes opciones:

  • Todo es mucho más complicado de lo que parece.
  • Todo lo que digas será malinterpretado.
  • El sándwich siempre cae con la mantequilla hacia abajo (“la ley del sándwich”).
  • Si enciendes un cigarrillo mientras esperas el autobús, este llegará inmediatamente.
  • Si lavas tu auto, definitivamente lloverá (a veces dicen “Si quieres que llueva, lava tu auto”).
  • Un objeto que se necesita con urgencia definitivamente desaparecerá, como si se hubiera caído del suelo. Y cuando ya no lo necesites, lo encontrarás inmediatamente.
  • Tan pronto como te sumerges en una tarea importante, seguramente aparecerá una de mayor prioridad y urgencia.
  • Tan pronto como empieces a lavar los platos (amasar, ensuciarte las manos), sonará el teléfono.
  • Una vez que tiras (o escondes en un armario) algo que ha estado inactivo durante años, lo necesitarás inmediatamente.
  • Cuanto más planee dormir por la mañana, más temprano se despertará el niño.
  • La siguiente cola siempre avanza más rápido. Mucho.
  • Si pasa a la siguiente cola, la velocidad se reducirá drásticamente.
  • Si llega tarde, su autobús será el más lento. Incluso un trolebús que no tomaste porque tenías prisa lo adelantará.

¿Por qué funciona la ley?

La ley de Murphy es un principio bastante pesimista derivado empíricamente. Desde el punto de vista de la lógica y el sentido común, no siempre conviene observarlo. Entonces, ¿por qué la mayoría de la gente, basándose en su propia experiencia de vida, cree que la ley de Murphy y sus variantes son justas?

La razón es la selectividad de nuestra memoria. Si algo sucede en total conformidad con nuestras expectativas, nuestro cerebro inmediatamente lo borra de la memoria, porque lo considera de poca utilidad. Pero los errores imprevistos y los problemas que no deberían haber ocurrido son experiencias valiosas para nuestro cerebro. Por lo tanto, recordamos mucho mejor los casos en los que algo no salió según lo planeado o sucedió algo absurdo.

Por ejemplo, puedes lavar tu coche varias veces y no notar que el día estaba seco y despejado. Pero una vez que te pilla la lluvia mientras conduces un coche lavado, inmediatamente te viene a la mente el pensamiento: “¡Siempre es así! Lo único que tienes que hacer es lavar el coche…” Al encontrarnos regularmente con tales eventos, comenzamos a ver un patrón ficticio y culpamos a la «ley de la mezquindad» universal por cada fracaso.