15 datos interesantes sobre los pulpos
Los pulpos son criaturas fascinantes, tanto por su apariencia como por sus características únicas. A lo largo de la historia, la imaginación de los marineros, especialmente en la era de los veleros, dio vida a temibles monstruos marinos, enormes pulpos capaces de hundir un barco. Sin embargo, la mayoría de estas criaturas son inofensivas para los humanos.
Datos interesantes sobre los pulpos
- Los pulpos no tienen un corazón, sino tres.
- El nivel de desarrollo de la inteligencia de los pulpos es muy alto. Estas criaturas pueden ser entrenadas y también pueden distinguir entre personas y formas geométricas.
- Los pulpos tienen pupilas rectangulares, una rareza que solo se encuentra en algunas criaturas, como las ovejas.
- Algunos pulpos pueden moverse por tierra, aunque no muy lejos.
- Todas las especies de pulpos tienen mimetismo, es decir, la capacidad de cambiar el color de la piel para esconderse mejor.
- El pulpo de anillos azules es una de las criaturas más venenosas del planeta.
- El cerebro del pulpo tiene aproximadamente el mismo volumen que el resto de su cuerpo.
- Cada tentáculo de pulpo tiene más de diez mil papilas gustativas. Estas criaturas perciben el gusto a través de sus tentáculos.
- Cuando un pulpo huye de un depredador, le dispara una nube de tinta para desorientarlo.
- La sangre de los pulpos no es roja, sino azul.
- Algunos pulpos buscan sus presas en arroyos poco profundos o charcos que quedan tras la marea baja, y salen del agua para cruzar tierra en busca de alimento.
- Los pulpos no soportan la suciedad, por lo que «barren» su refugio con un potente chorro de agua. Además, al arrojar agua hacia atrás, pueden moverse rápidamente.
- La única parte dura del cuerpo del pulpo es su pico, similar al de un loro (ver datos interesantes sobre los loros).
- El pulpo más grande fue capturado en 1945. Su peso alcanzaba los 180 kg y la longitud de su cuerpo con tentáculos superaba los 8 metros.
- Si un pulpo pierde un ojo, también pierde la capacidad de cambiar el color de la piel en la mitad del cuerpo donde se encuentra el ojo dañado.