10 datos interesantes sobre la Edad Media

Edad Media

La Edad Media fue una época rodeada de un aura de romance desaparecido. Caballeros valientes, reyes orgullosos, princesas hermosas… Al menos así es descrito en la ficción. En realidad, no todo fue así…

Datos interesantes sobre la Edad Media.

  1. En la Edad Media en Europa no era costumbre lavarse. Esta útil costumbre llegó más tarde a tierras europeas: fue traída por los caballeros andantes de las Cruzadas, quienes, a su vez, la adoptaron de los sarracenos. Por eso, entre la nobleza medieval, varios perfumes eran tan populares: combatían los olores desagradables.
  2. La situación con los baños tampoco mejoró. Por ejemplo, en el Louvre, la famosa residencia de los reyes franceses, no había ni un solo baño.
  3. Por lo general, se permitían perros en las fiestas y las sobras se arrojaban justo debajo de la mesa.
  4. Una frente alta se consideraba el estándar de belleza en la Edad Media. Muchas fashionistas incluso se arrancaron parte del cabello para resaltar la belleza de su frente. Por eso, dicho sea de paso, la famosa “Mona Lisa” tiene la frente tan alta.
  5. Los médicos medievales consideraban innecesario lavarse las manos antes de examinar a un paciente.
  6. En la Edad Media, la cera para los oídos se utilizaba en la sastrería: se utilizaba para lubricar los extremos de los hilos para que no se erizaran antes de pasarlos por el ojo de una aguja.
  7. En la Edad Media, los botones servían como elemento de estatus. Así, en uno de los trajes del rey de Francia, Francisco I, había más de dieciséis mil.
  8. La bebida más popular en la Edad Media era la cerveza. Esto no se debió al alcoholismo, sino al hecho de que durante el proceso de fermentación, el agua no demasiado pura se volvió menos peligrosa para el sistema digestivo.
  9. En algunos monasterios medievales, los monjes culpables eran literalmente obligados a machacar agua en un mortero como castigo.
  10. Las especias en la Edad Media eran tan caras no solo porque permitían diversificar el sabor de los platos, sino también porque permitían conservar la carne por más tiempo. Por supuesto, la carne también se salaba simplemente, pero este método tenía un impacto más negativo en el sabor de la comida.